Muchos hombres se ocupan de cuidar y mantener prolija su barba y bigote.
Sin embargo, hay que tener en cuenta todo el vello facial para lograr un estilo uniforme y llamativo.
¡Las patillas serán la clave para innovar y mantener un look codiciable!
Para acercarte a las patillas perfectas y con un crecimiento homogéneo será importante que las incluyas en tus rituales de limpieza y las mantengas hidratadas. Puedes probar lavarlas con shampoo al bañarte. Si lo haces con agua tibia, evitarás irritar la piel y lograrás mayor suavidad en el vello.
Las patillas se pueden distinguir por su anchura, por ser largas hasta la mandíbula o cortas sin pasar la oreja, o por su forma rectangular, en pico e incluso, en degradé.
Sabemos que no todos los crecimientos son iguales, que algunos hombres tienen más volumen de pelo que otros, por ello, hay muchas formas de llevar el punto de unión entre el final de un corte de cabello y el inicio de la barba.
Te compartimos lo más importante a tener en cuenta para no fallar al momento de cuidarlas:
- Recórtalas
Elige una recortadora que se adecúe al estilo que quieras lograr: http://www.gamaitaly.com/ e iguala la longitud del vello facial. Puedes ayudarte con un peine para cortar solo lo que sobresale pasando tu afeitadora desde arriba hacia abajo. Peina la zona hasta asegurarte que el corte se ve limpio.
- Rebájalas
Busca la simetría y procura no quitar demasiado pelo intentando igualar ambos lados. El rostro no suele ser simétrico por eso te recomendamos que no uses las orejas de referencia, éstas pueden tener diferente tamaño y tus patillas quedarán desiguales. Rebájalas comparando una con otra y lograrás una longitud precisa.
- Perfílalas
Por último y más importante, comienza por perfilar los laterales y utiliza hojas de precisión para definir los bordes. Los detalles harán que tu look cobre personalidad y sobresalga del crecimiento clásico.
Recuerda que el tipo de patilla que elijas ayudará a definir tus facciones. Puedes hacer que tu rostro se vea más ancho perfilando detalladamente o, por el contrario, generar que se vea más alargado manteniendo patillas más tupidas.
Si no te animas a innovar tu mismo, no te preocupes, siempre puedes acudir a tu barbero que sabrá mejor que nadie cómo cuidar tu apariencia.
