Elige un estilo según la forma de tu rostro

La elección adecuada va a depender de la armonía que se logre entre tu look y la forma del rostro.

Lo más importante de determinar el diseño de cada cara es asegurarse de resaltar los rasgos más favorables con la ayuda de un buen estilo en el cabello.

Óvalo: es el formato más beneficioso porque se ve bien con todos los looks. Sin embargo, se recomienda no optar por el fleco. Lo ideal es peinar el cabello hacia atrás o hacia arriba para dejar libre la frente.

Círculo: para generar la ilusión de ángulos en la cara, lo más recomendable es elegir un corte con volumen. Dejar los costados más cortos y la parte superior con el cabello más largo hará que el rostro parezca más alargado. Evita los flecos y el afeitado completo.

Cuadrado: el corte más recomendable es el clásico undercut. Otra opción es peinarlo hacia atrás con gel fijador. Para cabellos más ondulados o rizados, un corte que genere un efecto despeinado es la mejor alternativa. Para quienes prefieren la comodidad, los rostros cuadrados se llevan muy bien con la cabeza totalmente afeitada.

Diamante: si te animas al flequillo con un poco de altura en la parte superior de la cabeza, será la mejor opción para esta forma. El pelo ondulado, en media melena o el cabello peinado hacia arriba son tres opciones que también funcionan muy bien.

Rectángulo: a este tipo de rostro lo favorecen los cortes y peinados con mucho volumen, por lo que los hombres con rizos pueden dejar crecer el largo. El fleco también es un detalle que le sienta bien.

Triángulo: como se necesita cubrir la frente para lograr la ilusión visual de equilibrio de ancho con el mentón, lo ideal es un corte de fleco. El efecto despeinado también puede ser un gran aliado a la hora de suavizar las facciones de este tipo de rostro.

Corazón o triángulo invertido: hay que evitar los estilos demasiado cortos ya que ensancharán la parte superior de la cabeza, que es la que se busca estrechar. Lo ideal es dejar crecer el cabello hasta debajo de las mejillas o equilibrar el tamaño del mentón con el volumen de la barba para poder usar otros looks.