Hay factores que afectan a la vitalidad del cabello y, en consecuencia, su aspecto se ve alterado. Por eso, te contamos cómo hacer para mantenerlo sano.
La rutina de cuidado del cabello influye en su salud y esto repercute en su apariencia. Es por esta razón que es importante tener en cuenta estas recomendaciones todos los días.
- Hidratarse: es importante compensar las pérdidas de líquido en el cuerpo ingiriendo dos litros de agua por día. Esta es fundamental para el cabello, ya que lo atraviesa desde la raíz hasta la punta y ayuda a recuperar la suavidad.
- Seguir una dieta saludable: la alimentación debe consistir en comidas nutritivas como salmón, pollo, espinaca y huevos. Las vitaminas A, B, D y E son esenciales para la salud del cabello.
- Aplicar aceites: el de Argán es el más recomendable gracias a su alta concentración de ácidos grasos y vitamina E, que potencian el brillo y crecimiento del pelo.
- Hacer ejercicio: realizarlo con regularidad permite conseguir un cabello más grueso y resistente. En algunos casos, también ayuda a que la barba crezca con mayor fuerza.
- Secar con suavidad: tras la ducha, se acostumbra a frotar el cabello con fuerza con la idea de secarlo más rápido. El problema con esto es que, cuando el pelo está mojado, está más débil y propenso a quebrarse. Por eso, hay que presionar la toalla con sutileza.
- Reducir el estrés: este factor afecta a la pérdida de cabello, por lo que si comienzas a notar que se cae, puede que sea necesario encontrar un momento de relajación y distención.
- No lavar el cabello a diario: el pelo se nutre a sí mismo generando su propio aceite natural. Usar el champú todos los días lo remueve y, así, el cabello pierde brillo y fuerza, además de que retrasa el crecimiento.
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