Estrés, contaminación, mala alimentación y alteraciones hormonales son factores que propician que las glándulas sebáceas del cuero cabelludo y piel produzcan mayor cantidad de grasa. Cuando se tiene excedente de esta sustancia se tapan los folículos pilosos y esto evita que el cabello respire adecuadamente, problema que, de no tratarse, puede ocasionar seborrea (excesiva secreción de sebo) y/o alopecia (calvicie).
Normalmente, el aumento de la producción de grasa en cuero cabelludo y piel se presenta durante la pubertad, y suele disminuir en la edad adulta, sin embargo, hay que realizar diversas acciones y someter al cabello a diversos cuidados; en primer lugar, resulta necesario ingerir menor cantidad de grasas e incrementar el consumo de frutas, verduras y fibra.
Para solucionar este problema vamos a proponerte unos consejos para que luzca mejor:
- Deberás lavarte el pelo a diario para evitar ese aspecto aplastado que suele producir la grasa en el pelo. Utiliza un shampoo extra suave sin jabón, y una o dos veces por semana utiliza un shampoo especial para tratar este tipo de cabello.
- Lávate el pelo con agua tibia, ya que el agua muy caliente daña el cabello y podría estimular en exceso a las glándulas sebáceas haciéndolas generar más grasa. Incluso si lo aguantas bien, un buen chorro de agua fría al final ayuda a mejorar la circulación y cierra los poros del cuero cabelludo.
- A la hora de esparcir el shampoo hazlo con mucha suavidad, sin rozar el cuero cabelludo, ya que si lo haces enérgicamente también puedes contribuir a que se genere más grasa. Por el mismo motivo, a la hora de secarte el pelo, hazlo con suavidad. Nada de frotar con la toalla si no quieres que alborotar a las glándulas sebáceas, y por supuesto, intenta evitar el uso del secador, recuerda, un exceso de calor hará generar más grasa.
En el caso de las ortigas, hay dos tipos de ortigas, las blancas y las verdes. Para este caso debemos utilizar las verdes. Se diferencian de las blancas a simple vista, ya que estas últimas tienen una flor blanca que las diferencia. Hay que poner a hervir el tallo, las hojas y la raíz en un cuenco con agua durante 20 minutos. Cuelas la mezcla para evitar impurezas, dejas templar y te lo aplicas justo después de haberte lavado el pelo. No hace falta aclarar.
El mismo procedimiento puedes realizarlo con hojas de laurel, poniéndolas a hervir en un cuenco con agua durante 20 minutos. Cuelas, dejas templar y aplicas sobre el cuero cabelludo después de lavarte el pelo. No aclares y tápate el pelo con una toalla, para que vaya secando.
Incluso el limón es un gran aliado en gente con problemas de pelo graso. Añades dos o tres gotas al shampoo y verás como el pelo te dura limpio por más tiempo.