Un pelo cuidado es un pelo sano. Por eso, te recomendamos que, para tener una buena melena, lo primero que hagas sea… ¡cuidar tu cabello!
Así como cuidamos la piel, también es importante hacerse cargo del mantemiento del cabello. El objetivo es que, cuando hagamos ondas o alisemos, nuestro pelo quede brilloso y no se note ningún signo de descuidado. Los óleos más utilizados son los de argán, almendras, coco, palta y oliva. Todos dan suavidad, brillo y previenen el daño. También, tienen propiedades que dan luz al cabello, lo nutren y fortalecen. Además, ¡son mágicos para controlar el frizz!
¿Cómo aplicarlo? ¡Muy fácil! Después de lavarte el cabello, cuando todavía está húmedo, debes tomar solo unas gotitas y colocarlo desde la mitad del cabello hacia las puntas. Las cantidades son fundamentales para que el pelo no quede muy graso. Por último, frota tus manos y aplica el excedente sobre la raíz, apoyándolas suavemente. ¡El frizz desaparecerá instantáneamente!
El óleo puede convertirse en un verdadero aliado a la hora de cuidar el pelo. Su capacidad de hidratar y tratar las mechas con pequeñas cantidades, lo hacen uno de los mejores tratamientos que podemos adquirir en el supermercado. Una vez que el pelo está hidratado y nutrido, ya se ve distinto en cada peinado. ¡Listo para brillar!