¿Qué es lo que más te gusta hacer? ¿Qué cosas te hacen vibrar? ¿Cuál es tu mejor plan? Para mi la respuesta -sin duda- es V I A J A R ! Conocer lugares y culturas nuevas, sorprenderme con cada paisaje, compartir con gente de otras partes del mundo experiencias inolvidables, probar sabores nuevos, escuchar idiomas indescifrables… Infinitas cosas que hacen que siempre que tengo la oportunidad, trato de viajar a algún lugar al que nunca fui.
Este 2016 tuve la posibilidad de hacer un viaje épico, larguísimo, variado y por sobretodo con excelentes compañeros de ruta. Conocí un continente nuevo: Asia. Viaje con mi novio, mis amigas y último mi familia. Visite NUEVE países en dos meses. Mientras escribo esto, me sigo sorprendiendo de ser la protagonista de esta aventura, de haber tenido la posibilidad de vivir un viaje TAN único como este que estoy haciendo… Si, si! Estoy escribiendo desde el tren camino a Bélgica, mi último destino.
Los climas fueron de lo más variados y las actividades también, buceé en el fondo del mar rodeada de tortugas marinas y tiburones (de los buenos jaja), bajé esquiando desde lo más alto de un glaciar, anduve en moto por la selva, dormí en una isla desierta, bañé a un elefante en el rio Mekong, no dejé nada x hacer…
Pase frío, calor, me queme los pies con la arena, me empapé con lluvias inesperadas, me congelé los dedos de frio y pasé dias enteros abrumada por una humedad exagerada. Anduve en tren, avión, avioneta, barco, tuk tuk, bicicleta, moto, ferry, kayak, funicular, aerosilla, colectivo, elefante, taxi, combi y carreta… Me gustaría poder contar todos los kilómetros que recorrí en este tiempo.
Tuve tres perspectivas de viaje totalmente diferentes y muy espectaculares. Viajar un mes de a dos, con Iñaki mi novio… Tener todo el tiempo de mundo para estar tranquilos, charlar mucho y conocer varios países que hace mucho teníamos ganas de visitar. Después encontrarme con seis amigas y no parar UN minuto de hacer cosas, ir a la playa, comprar cosas lindas -y muy baratas-, convencerlas a bucear y bajar juntas a conocer los corales más lindos del mundo! Despedirme de ellas fue también despedirme de Asia. Después de un mes y medio de trotar por estas tierras completamente ajenas que me conquistaron por completo, me tocaba volver a lo que para mi era la civilización. Con un poco de pena me despedí de Asia, y partí para Europa donde me encontré con mi familia. Fue muy lindo reencontrarme con ellos, los extrañaba. Con ellos fue que me congelé los dedos… Nos fuimos a esquiar! -16° grados y una nieve que no dejaba de caer, qué contraste! Los primeros días tardé en asimilar las bajas temperaturas y el cambio de horario, a las 6 de la tarde me quedaba profundamente dormida. Deshice la valija por primera vez en 45 dias y me sentí en casa. Tuvimos días gloriosos de puro deporte y otros más tranquilos en casa y caminando por el pueblo… Nevaba tanto que no podíamos subir.
Más rápido de lo que pensé, pasó una semana y tocó irnos. Algunos ya volvían para Buenos Aires y otros nos quedamos unos días más. Ahora rumbo a tierras nuevas, en buenísima compañía como hasta ahora…
Agradecida infinitamente y con la mente siempre abierta y con ganas de más! Sigo confirmando que esto es de las cosas que más disfruto hacer. Tengo una mente inquieta y ojos que necesitan conocer y absorber «mundo» constantemente. Queda el último tramo de esta aventura, de a poco empiezo a pensar en Buenos Aires y en todas las cosas lindas que me esperan allá también…