Desde el comienzo de los tiempos, la barba ha tenido un significado más allá de la estética personal.
En las diferentes culturas, la impronta que deja llevar barba ha sido distinta según sus creencias y costumbres. Tenerla podía connotar sabiduría, estatus social o pertenencia a alguna religión.
En el Antiguo Egipto, se dejaban crecer el pelo en la barbilla y se lo teñían con henna o trenzaban con hilos de oro. También, usaban barbas postizas. Los pueblos de la Mesopotamia, creaban rizos en sus barbas con pinzas y tenazas porque las consideraban de mucha importancia. Por otro lado, los persas eran fanáticos de las barbas largas.
En la Antigua India, la barba era un símbolo de sabiduría, por lo que se la cuidaba y veneraba. Tan importante resultaba que un castigo era llevarla afeitada en público. Para los Antiguos Griegos, significaba virilidad. Para los romanos, la barba los diferenciaba de los griegos; por lo que siempre iban bien afeitados. En los últimos años de la república, la primera afeitada era considerada el inicio de la adultez y se celebraba como una fiesta.
Ya en la Edad Media, llevar barba significaba virilidad, honor y sabiduría. En el siglo XV, los hombres europeos se afeitaban. Las barbas del siglo XVI eran bien largas, pero como una cuestión de moda. Algunas de las más conocidas son la barba inglesa de corte cuadrado y la de aguja. Luego del siglo XVII, la barba pasó de moda y, en Rusia, hasta era obligación afeitarse y se comenzó a aplicar un impuesto sobre las barbas.
A partir de 1850, volvió a hacerse popular y fue adoptada por grandes líderes y personalidades de la cultura, tanto en Europa como en Estados Unidos. En este período, se la vinculaba con masculinidad y coraje. Ya para las décadas del ’20 y ’30, los hombres llevaban solo bigote o barba de chivo. En Estados Unidos, los protagonistas masculinos de las películas y los superhéroes estaban afeitados.
Más adelante, la barba volvió a tener popularidad en los años ’50 con los Beatniks y los hippies de los ’60. Sin embargo, se usó más en los ’70, cuando fue adoptada por músicos como Jim Morrinson y Barry White. De los 90’ en adelante, la moda fue la barba de chivo o candado.
En la actualidad, las barbas son sinónimo de estilo personal y las barberías se han vuelto cada vez más populares. Además, los hombres comenzaron a estilizarlas en sus casas y a incorporar su cuidado a su rutina diaria.