El ejercicio posee grandes beneficios y es sumamente saludable para nuestro organismo, pero también puede convertirse en un problema para la cabeza y perjudicar la salud de las fibras capilares. El sudor, los rayos solares, el viento, el agua, los lavados frecuentes, el uso de ligas, el cloro, en cada actividad física pueden ocasionarnos una o varias reacciones en nuestro cabello y cuero cabelludo. El sudor por ejemplo, contiene ácidos y sales que resecan el cabello dándole un aspecto opaco, sin brillo y quebradizo.
Por esto es importante tomar en consideración algunos tips a la hora de realizar actividad física.
– Amarra el cabello con una coleta, no solo por comodidad, sino también porque puede enredarse en los aparatos. Esta no debe estar tan tirante, de lo contrario dañaría el cuero cabelludo.
– Evitar todo tipo de gorros, estos acumulan sudar e impiden la oxigenación de nuestro cuero cabelludo.
– Es recomendable lavar el cabello para eliminar restos de sudor después de cada actividad física.
– Usar un shampoo suave ya que los ingredientes detergentes resecan el cabello. Aquellos que no poseen sulfato son ideales, pero de no ser posible un shampoo para niños resulta también.
– Es indispensable un buen acondicionador para que nuestro cabello recupere la hidratación y brillo que necesita.
– No ducharse con agua caliente sino con agua templada. El agua a altas temperaturas causa dehidratación en la fibra capilar
Al aire libre:
– Utilizar sombreros o gorras para proteger el cabello de los rayos solares. Elige materiales ligeros y que transpiren, porque el exceso de sudor y grasa en la cabeza tapada y el aire sin circular pueden provocar un picazón en la cabeza.
– En la piscina, humedecer el cabello y aplicar antes de colocarse la gorra algún aceite de silicón, este disminuye la acción de otras sustancias y no permite que penetren en nuestro cabello. Si no contamos con esta loción, podemos utilizar algún acondicionador.